Hoy he tenido la suerte de estar en un puesto de ambulancias en Jaroměř, un pueblo situado a 30 km de Trutnov.
Cuando llegué mi instructor estaba en un aviso, así que tuve que esperar cerca de 1h, pero no fue ningún problema porque otro chico estuvo explicándome y enseñándome sus ambulancias, muy amable.
Mi instructor en este puesto es increíble. No solo se tomo la molestia de explicarme la función de absolutamente todo el equipo, interesarse por las ambulancias en España y las capacitaciones que tenemos como TES. Sino que hizo hablar en inglés a todos los empleados, y como muchos no saben, a parte de insistirles en que lo intentasen, me iba traduciendo lo que decían.
Además me invitaron a comer en una Hospoda (un tipo de bar) comida típica del país Hrocheva polevka (sopa de guisantes con carne, verduras, pan, etc.) y Knedlík (una especia de rebanadas de la miga del pan, con carne y salsa).
Estaba realmente delicioso.
Tuvimos un aviso de una mujer con alzheimer y posible alteración neurológica pues presentaba perdida de fuerza en la mano izquierda.
Una diferencia con España es que los hospitales están formados por varios edificios con los diferentes departamentos. Con lo que no dejamos los pacientes en urgencias, sino que, hablando previamente con un doctor, los llevamos directamente al departamento correspondiente.
En este caso trasladamos a la mujer directamente a realizarse un TC (Tomografía Computerizada).
En definitiva, aprendí, reí y descubrí nueva comida. Me hicieron sentir realmente cómodo.
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